Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Adán Augusto López y Gerardo Fernández Noroña, son los principales aspirantes a la presidencia por parte de Morena —que en la jerga política actual, en vez de tapados son corcholatas—, y está claro que quien quede como candidato, obtendrá la presidencia en 2024, toda vez que los partidos de oposición tienen tan pocas opciones que mejor preferirían que haya reelección.
Sin embargo, se ha vuelto tan intensa la contienda política entre ellos, que el presidente Andrés Manuel López Obrador tuvo que meter las manos para evitar que se desate una guerra.
“Siempre he pedido que haya amor y paz, pero estos no entienden”, señaló el mandatario en la mañanera. “Ya estoy a así de poquito de mandarles a la Guardia Nacional”.
El presidente señaló que, a pesar de estar en contra del dedazo, se ha convencido de que es la mejor opción para que Morena llegue a 2024 sin divisiones internas.
“Me va a tocar a mí elegir, y está claro que si elijo entre Marcelo, Claudia, Monreal, mi paisano y el otro, quienes no queden se van a enojar. Es por ello que, de manera salomónica, voy a designar a alguien que ni se esperaban: Alejandro Moreno Cárdenas”.
Ante el asombro y la histeria colectiva de los presentes, el presidente continuó: “No hay pierde con Alito: Su primer apellido combina con Morena, y su segundo apellido combina con Lázaro Cárdenas”.
Por su parte, el virtual candidato de Morena, dijo sentirse honrado: “Este humilde servidor hará lo posible por seguir con la cuarta transformación, manteniendo la austeridad y las políticas sociales”, dijo, antes de anunciar que usará el avión presidencial para recorrer todo el país haciendo proselitismo. Obviamente, su lema de campaña será «Moreno es la esperanza de México».