Vaya descalabro que se llevó el Partido Acción Nacional el día domingo, pues los resultados de las elecciones en seis estados no fueron los esperados, perdiendo de paso dos gubernaturas: la de Puebla y la de Baja California.
Esto ha provocado mucha tensión al interior del partido, pues la narrativa de éste era que los seis meses de gobierno de Andrés Manuel López Obrador habían causado más daño que la segunda guerra mundial, y que por lo tanto la población estaba harta y ansiosa por salir a votar en masa a favor de Acción Nacional.
Al ver que el apocalipsis no se desataba, Marko Cortés, dirigente nacional panista, tuvo un colapso nervioso, así que fue a un chequeo médico de urgencia. Los análisis que se le realizaron revelaron que tiene el colesterol por las nubes, y eso es realmente peligroso.
El doctor Salomón Barbaján, jefe del área de politología del Lincoln Pedregal Medical Center, le recetó dos tabletas de Paracetamol además de una estricta dieta. Dicha dieta fue lo que más le dolió a Cortés, pues tiene que dejar el pan. También tiene que dejar la tortilla y los refrescos que no sean light.
Cabe destacar que el Lincoln Pedregal Medical Center es uno de los hospitales más caros del mundo. Cortés tuvo que desembolsar cerca de 80 meses de salario mínimo para la consulta de media hora, equivalente a dos días de su sueldo como dirigente panista.