En una decisión sin precedentes, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció en su conferencia mañanera que el próximo 6 de enero se prohibirá la entrada de los Reyes Magos al país, a menos que presenten primero una disculpa pública.
«El problema no es que sean magos. ¡El problema es que son reyes! Y todos conocemos el enorme daño que las monarquías han hecho a la democracia, en especial a las democracias latinoamericanas”, señaló el mandatario. “Al ser reyes, pues son representantes de las fuerzas que han explotado y tiranizado a nuestros pueblos”.
Cuando se le preguntó si eso significaba que deseaba que los niños se quedaran sin regalos, dijo: «Esa no es la intención. Los Reyes Magos podrán dar los regalos que quieran en cuanto se disculpen; por eso no hay problema. No les cuesta nada decir: ‘Dispénsennos ustedes por ser unos hijos de tal por cual’. ¡Porque lo son! Son unos fifís y encima clasistas, porque les traen regalos más caros a los niños ricos”.
Finalizó diciendo: «Y esto no tiene nada que ver con que no me hayan traído la bicicleta que les pedí cuando era niño. Ni tampoco con el regalo que no me trajeron en 2006”.