La FIFA ha anunciado que en el Mundial de Rusia 2018 se pretende dar el ejemplo del juego limpio, de la competencia con honor, por lo que se tiene previsto que durante la inauguración, se dé un discurso sobre el «fair play».
“Hemos pensado en varios nombres para esta ceremonia”, señaló Gianni Infantino, presidente de la FIFA. “Pensamos en Pelé inicialmente, pero parece que el frío ya le hace daño, entonces preferimos no arriesgarlo. De Maradonna nos dijeron que estaba en la otra línea, así que ya no hablamos con él. Incluso consideramos a Jorge Campos, pero nos comería el tiempo de televisión en lo que él lee el discurso”.
Infantino dijo que ni Messi ni Ronaldo quisieron porque no sabían si también eso hay que declararlo a Hacienda, así que optaron por negarse. “Hugo Sánchez quería, pero preferimos que no, porque en ruso, la palabra ‘Yo’ tiene otro significado, y después de mucho buscar, encontramos que la mejor opción sería Sergio Ramos”.
Argumentamos a Infantino que Ramos es un jugador sucio, que gusta de lastimar a sus rivales, que no se tienta el corazón a la hora de lanzar una patada o barrerse sin que le importe lesionar o incluso, acabar con la carrera de su rival, pero la respuesta fue que eso “es una mala interpretación de la realidad, pues él nunca ha querido lesionar a nadie”.
“Lo que pasa es que es muy intenso, y en todo caso, son los demás jugadores los que le deben pedir disculpas, pues le ponen la pierna y pues él tiene que llevársela”.
Infantino se despidió porque tenía que acudir a la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en la Ciudad de México: “Voy a dar una conferencia sobre los derechos de los que cometen un delito”, concluyó.
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