Y cuando parecía que las Chivas del Guadalajara iban a levantarse con una victoria después de mucho tiempo, sólo pudieron rescatar el empate ante el Toluca. El árbitro determinó el final del partido y la desolación se veía en los aficionados del conjunto tapatío, algunos con lágrimas de rabia e impotencia, porque una vez más, las Chivas no pudieron ganar, y quién sabe hasta cuándo lo hagan.
Ante ello, un grupo de aficionados acudió a la casa de transición del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, para pedirle que ayude a las Chivas a ganar un juego.
«No queremos seguir siendo la burla de todos», fue una de las consignas de dichos aficionados, y aunque AMLO no los pudo recibir porque estaba ocupado en cosas importantes, sí los recibió André Marín, quien se perfila para ser dirigente de la Conade en el próximo sexenio.
“Muy correctos ellos”, dijo Marín en entrevista. “Sólo pidieron ya no perder tanto, ni siquiera ser campeones ni que sean salvados del descenso, porque ni habrá este año”.
Los aficionados de las Chivas se retiraron, no sin antes dejar su veladora fuera de la casa de transición, esperando que AMLO no sólo cambie México, sino también a las Chivas.
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