La aterradora verdad sobre las aguas embotelladas ha salido a la luz gracias al trabajo de un grupo de científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que analizaron la composición de las principales marcas de agua purificada del mercado mexicano.
“Para empezar, ninguna de las marcas maneja agua realmente purificada”, dijo el doctor Íñigo Menchaca, catedrático del IPN. “Las marcas que más se salvaron usaron agua de la llave, y fueron sólo tres marcas: Agua La Chonita, Agua Valle del Teporingo y Agua La Canoa”.
El resto, añadió el doctor Menchaca, varía en cuanto al contenido de la botella.
“En las aguas Nestlé Pureza Vital encontramos rastros de Nescafé, Nesquik, y Dog Chow digerido. En las aguas Electropura encontramos excremento de gusano de maguey y caspa de zarigüeya”, reveló.
Además, la marca Bonafont tiene residuos de pelos de elote, pelos de cola de rata y pelos de lagartija, mientras que a la E•Pura se le encontraron partículas de peyote, ojos de cucaracha y heces fecales de musaraña del desierto de Sonora.
“La pior, la pior —dijo el investigador—es la Ciel, que es propiedad de la Coca-Cola Company. Esa es simplemente Coca-Cola fermentada a la que se le agrega descolorizante y desaborizante para que luzca y sepa como agua, pero en realidad es Coca caducada”.
El doctor Menchaca pidió a los consumidores que eviten las aguas “purificadas”, y que utilicen mejor el agua de la llave, la cual ya ha sido tratada para consumo humano.
“Y si no, ahora con las lluvias hay hartos charcos en las calles. Ahí pueden recolectar el vital líquido sin temor a morir intoxicado”, concluyó.