El Instituto Nacional Electoral (INE) nuevamente se vio obligado a intervenir en el proceso de selección de candidaturas cuando, después de una queja anónima, pudo comprobarse que un grupo de aspirantes a diputaciones locales en el estado de Morelos son en realidad gatos.
Artemio Micifuz, Cornelio Michaus, Diclofenaco Farías y Caralampio Garupe, candidatos por el LXI, LIII, LIV y XXII distritos morelenses postulados por el Partido Verde, fueron descubiertos debido a la mayor parte de sus gastos de campaña no eran dirigidos a volanteo o carteles, sino a latas de atún y Whiskas. Además, ningún ciudadano los identificaba, y no se sabe que hayan realizado algún mitin.
Sin embargo, una vez que se supo la noticia, pobladores de la entidad se han movilizado para pedir que el INE no retire sus candidaturas, pues consideran que el que haya gatos en la contienda es positivo, pues fomenta la pluralidad no sólo de ideas, sino también de especies.
En entrevista, Polifemo Martínez, dirigente estatal del Partido Verde, afirma que todo estaba en regla, y que si ahora quieren quitarle la candidatura a los mininos se debe a una conspiración proveniente del mismo gobernador del estado, Graco Ramírez, quien, asegura Martínez, “es un perro”.
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