A pesar de que el año pasado muchas personas aprovecharon para salir de vacaciones en Semana Santa —incluso con la pandemia en un nivel mucho más alto que el de ahora—el Gobierno de la Ciudad de México ha decidido que en esta ocasión se tomarán más precauciones, pero sin dejar a un lado la oportunidad de los capitalinos de relajarse en esta temporada. Por ello, se instalará en el Zócalo el primer balneario «sanitizado» del mundo. La Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum enfatizó mucho el nombre —a pesar que le insistieron que no es correcto—pues ella aseguró que «qué más da».
Se instalarán dos albercas, tres chapoteaderos y una fosa de clavados, todos ellos conteniendo gel antibacterial. Además se instalarán regaderas de agua con 70% de cloro en lugares estratégicos. «Estamos esperando demostrarle al mundo que estamos conscientes del problema del coronavirus, pero que al mismo tiempo podemos mantener un ambiente festivo», aseguró la Sheinbaum en Conferencia de Prensa.
Para evitar intoxicaciones, el gel será elaborado especialmente de forma que no sea tóxico si se ingiere, es decir, con aguardiente. Pero eso ha generado un problema más, pues según cálculos, es posible que cada alberca tenga que volver a llenarse cada dos horas, pues todos sabemos cómo somos de inchis borrachos los mexicanos.