La destrucción del manglar Tajamar es, para muchos, uno de los ecocidios más grandes que ha habido en los tiempos modernos. Flora y fauna destruidas por la ambición de expansión del ser humano, movieron a muchos activistas para que esta desgracia fuese detenida.
Pero la Semarnat (Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales) anunció que se estaban exagerando las cosas, pues la construcción contaba con todos los permisos que la ley exige para el caso y que todo estaba fríamente calculado.
«Ese permiso se otorgó en 2005, después vino el cambio de gobierno y pues también de personal, entonces el de los sellos se cambió de área, lo que trajo consigo que no se estuvieran sellando muchas cosas», nos contó Rafael Pacchiano Alamán, titular de la Semarnat. «De ahí, se reportó que había un robo de material de papelería y por eso muchas diligencias no fueron llevadas. Pero pues ni modo que la dependencia ponga lo de los clips y las hojas tamaño oficio, ¿no cree?».
— ¿Y después, ingeniero?
— Pues una vez que se restableció todo, entró Enrique Peña Nieto y puso como titular de la Semarnat a Juan José Guerra Abud y yo era subsececretario. Por cierto, le agradezco rete harto al Peña porque me haya haya dado chamba como mero mero de la secretaria desde agosto pasado… Así que si usted se fija, pasaron muchos años desde que se otorgó la licencia esa.
— ¿Pero no es una irresponsabilidad?
— Yo qué sé. En 2005 era diputado. Y además, pues ahora sí que aquí nosotros hacemos nuestro trabajo. Si las anteriores administraciones no nos dijeron nada, ¿pues nosotros cómo vamos a saber? Digo, ¿no?
— ¿Y cuál es el papel de la Semarnat ahora?
— Usamos papel reciclado biodegradable, todo sea por cuidar la ecología.
— ¿Y qué harán en contra de este acto cometido por Fonatur?
— Pues lo que siempre hacemos, apoyarnos entre dependencias.
— Se da cuenta que todo está quedando grabado?
— ¿Qué? ¿Grabado? ¡Pero si estamos chupando tranquilossh! ¡Mesero, tráigame otro borracho!