En vista de que el número de marchas en la Ciudad de México ha crecido de manera notable, el Jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, anunció la construcción de un nuevo marchódromo, que se construirá de manera elevada sobre las calles de Insurgentes, Reforma, Bucareli y otros puntos usados por este tipo de eventos, hasta llegar al Zócalo.
De esta forma, se prevee que puedan realizarse en la cantidad que la ciudadanía lo quiera, sin tener que afectar de ningún modo la circulación o los negocios aledaños.
En cuanto a los actos de vandalismo contra comercios, Mancera hizo notar que se tiene ya contemplado, pues se construirán a los costados de las mismas escenografías que representarán los más diversos tipos de locales, de manera que los anarquistas asistentes pueden romper ventanas, saquear mercancía y destruir propiedad privada sin que se afecte a la ciudadanía en general. De esta manera, se podrá mantener a la ciudad en un estado que no altere la paz pública, pero que al mismo tiempo no se limite la libertad de expresión de los demás grupos.
Se está analizando, por otro lado, montar casetas de cobro alternas en varias entradas a la capital, para que puedan ser bloqueadas sin que la circulación se vea afectada.