Después de que Donald Trump amenazara veladamente a Enrique Peña Nieto con una intervención militar, el mandatario mexicano ha optado por obrar con recato y actuar con cautela.
Así, para calmar los ímpetus bélicos del presidente estadounidense, el gobierno ha ofrecido parte del territorio nacional a cambio de no pagar por el muro fronterizo.
“Mi administración actúa, como siempre, con firmeza y responsabilidad”, anunció Peña Nieto en una improvisada rueda de prensa. “Es por ello que he decidido enviar al Congreso de la Unión una iniciativa para que le entreguemos a los Estados Unidos, a manera de tributo, de ofrenda de buena voluntad, el estado de Monterrey”.
Al hacérsele notar que Monterrey no es estado, Peña Nieto continuó: “Por eso digo, que el estado de Nuevo León. A cambio, Estados Unidos no nos obligará a pagar el muro fronterizo, seguirá mandándonos helicópteros apache para combatir el narco y reprimir manifestaciones, y, sobre todo, conservaremos intacta nuestra dignidad nacional”.
Sin embargo, aunque Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, gobernador de Nuevo León, estaba de acuerdo con esa idea, la Federación Mexicana de Futbol logró conven$er a Peña Nieto de no donar Nuevo León a los Estados Unidos, debido a los fuertes ingresos económicos que representan los equipos Tigres y Rayados.
El gobierno ahora estudia la posibilidad de ofrecerle a Donald Trump el «estado» de Iztapalapa.