Durante las celebraciones por el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución, en 2010, el gobierno de Felipe Calderón no construyó ningún monumento para la posteridad, al estilo del Ángel de la Independencia o el Hemiciclo a Juárez. Lo que sí hizo fue una extraña estructura conocida como la Estela de Luz, que causó mucha indignación por su nula estética, alto costo y cero beneficios.
Ante ello, la administración actual pretende darle alguna utilidad a la también conocida como “Suavicrema”, para lo cual ha lanzado una convocatoria para que empresas públicas y privadas participen en la concesión de dicha estructura.
“La idea es rentarla”, nos contó Luis Videgaray, secretario de Hacienda. “Ya si la quieren usar, no sé, para publicidad luminosa, pues les convendrá, porque está situada en el Paseo de la Reforma, y ahí podría llegar a miles de personas diarias”.
Sin embargo, debido a que el costo por iluminar la estela es de aproximadamente 3.5 millones de pesos anuales, no ha habido muchas propuestas.
Hasta el momento, la más seria es de la cadena de parques de diversiones Six Flags, quienes pretenden transportarla a su nuevo parque en el Bosque de Aragón para hacer de ella una atracción más. “Sería genial que desde ahí se hicieran los saltos bungee. Lo promocionaríamos como el salto bungee más grande de México”, nos adelantó Jimmy Roller Coaster, director ejecutivo de Six Flags.
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