El virtual candidato por el Partido Republicano, Donald Trump, elegirá como su vicepresidente a nada más y nada menos que Vince McMahon, el multimillonario dueño de la empresa de lucha libre WWE, quien le ha ganado el puesto a personas tan influyentes y prestigiosas en el mundo de la política como John Kasich, Colin Powell y Nikki Haley.
La elección de McMahon no es casual: Trump busca aliviar su discurso contra los mexicanos y musulmanes, y qué mejor que una personalidad reconocida a nivel mundial, pues la compañía que encabeza McMahon llega a países de los cinco continentes.
Trump no es un extraño al producto de WWE. El magnate inmobiliario ha conducido programas en la televisión y aparecido constantemente en la WWE, de la cual es miembro de su Salón de la Fama.
«Vince es un verdadero estadounidense», señaló Donald Trump en un mitín realizado en Stamford, Connecticut. «Este hombre representa al estadounidense por excelencia, pues ayuda en la educación de los jóvenes con cosas más amenas e importantes que la cultura y el arte».
Trump anunció que una de las novedades que veremos gracias a su alianza con McMahon es la celebración del evento WrestleMania 35 en los jardines de la Casa Blanca. Además, crearía el ministerio del deporte, del cual estaría al frente el luchador Triple H.
«¿Qué vas a hacer, Hillary Clinton, cuando la Trumpmanía y la WWE te arrasen salvajemente?», finalizó Trump, momentos antes de que él y McMahon levantaran dos cinturones de campeonato.
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