La noche de ayer se dio a conocer que el peleador de artes marciales mixtas Caín Velásquez había cancelado la pelea de revancha en la que contendería con el brasileño Fabricio Werdum por el Campeonato Mundial de Peso Completo UFC, título que Werdum le arrebató a Velásquez hace unos meses.
Velásquez argumentó que todo se debe a una dolencia en el nervio ciático, explicación que no ha dejado conformes a sus seguidores, pues es la segunda vez que una pelea con Werdum es cancelada a días de llevarse a cabo.
En su incansable búsqueda de la verdad, El Dizque acudió a entrevistar a Velásquez, atleta estadounidense de padres mexicanos.
“Es que me salió algo por aquí, mire”, dijo Velásquez, señalando su muslo. “¿Ya vio? Tengo así como rojito, no vaya a ser urticaria”.
— ¿Le duele mucho?
— No, para nada. Pero qué tal si me duele ese día, no vaya a ser la de malas.
Velásquez aseguró que otra razón es que UFC no cumplió su parte del contrato.
“Te voy a decir la verdad, nomás no grabes esto ni lo vayas a transcribir, ¿de acuerdo?”
— De acuerdo, señor Caín.
— ¿Me lo prometes?
— Por supuesto. Soy un hombre de palabra.
— Pues mira. Yo le pedí a UFC que no me programaran en una fecha cercana al Super Bowl, porque siempre voy al estadio. No cumplieron y me programaron un día antes.
— ¿Y por qué la canceló hasta ahora?
— Porque pensé en pelear de todos modos, pero ahora que llegaron los Broncos no me lo pierdo por nada… ¡Debo ver ese triunfo de Peyton Manning!
— Pero la pelea es el sábado… Digo, usted habría podido pelear y viajar al otro día al Super Bowl.
— No, qué va. Con los ojos hinchados y con conmoción cerebral luego no se disfrutan los partidos. Y con los labios rajados cuesta trabajo tomar cerveza.
— No, pus sí.
— Y no vayas a publicar nada de esto, ¿eh?
— No, señor Caín. ¡Cómo cree usted!